Desde hace unos meses, ya no eres tan dulce. Por momentos ya no somos amigas. Soy yo, que estoy contra ti, y no sabes porque. Y no es de extrañar, ya no sabes quien soy. Creo que cada mañana me conoces de nuevo, no te acuerdas quien es esa mujer que maneja todo en casa. Creo que piensas «si estás aquí será porque eres de la familia o alguien cercano». Estas más o menos segura en la cocina, durante el desayuno, pero cuando llegamos a tu pequeño reino, tu habitación, ahí ya te pones hostil. Es tu habitación, son tus cosas, y no quieres que nadie las toque. No te fías de mí, es normal ¿no?, no te acuerdas con exactitud quien soy.
Buscas un pañuelo y no lo encuentras : «Siempre están en mis cosas y me las revuelven y después no encuentro nada»
Te vas a poner tus joyas para ir al paseo: «Ya han estado aquí revolviendo porque no encuentro nada, lo que me faltaba» o «aquí habían más cosas, me van a dejar sin nada» Seguir leyendo «Hay ladronzuelos en casa»